Un terreno rural se caracteriza por encontrarse en espacios no urbanizados, alejados de las grandes urbes, los centros urbanos y alrededor de un enclave natural. Suelen ser mas grandes que la media y están destinados, principalmente, al trabajo de la tierra. Desde actividades agropecuarias, forestales, de conservación o agricultura.
En las parcelas no urbanizables en venta en España encontramos una gran variedad de especies vegetales, animales y terrenos rodeados de ríos, arroyos, lagos o, incluso, lagunas. Se encuentran rodeados de pura naturaleza y recursos como madera, pastizales o minerales.
Además, los terrenos rurales suelen ser más tranquilos y alejados de la contaminación, lo que los convierte en lugares ideales para construir una casa de campo o una finca de recreo. También pueden ser una opción para aquellos que buscan alejarse del estrés de la ciudad y disfrutar de la naturaleza y de otro estilo de vida.
¿Cómo es un terreno rural?
Principalmente, suelen localizarse en áreas menos densas de población. Alejadas de ciudad e, incluso, de los pueblos cercanos, las principales infraestructuras y zonas comerciales y de servicios. Una finca o parcela no urbanizable o rústica se caracteriza por:
- Mayores extensiones. Los terrenos en zonas rurales suelen ser más grandes que los urbanos, lo que permite tener más espacio para construir o desarrollar actividades como la ganadería.
- Rodeados de naturaleza. Los espacios rurales suelen contar con un mayor potencial para la agricultura o el aprovechamiento de recursos naturales, como bosques, ríos o lagos.
- Bajos niveles de contaminación al estar alejados de las ciudades y de las fuentes de contaminación. Las fincas rústicas suelen tener un aire y agua más limpios.
- Menores precios en comparación con los terrenos urbanos, las parcelas no urbanizables suelen tener precios más bajos, lo que puede ser una ventaja para aquellos que buscan invertir en una propiedad.
- Mayor tranquilidad y ofrecen un ambiente más relajado y apacible.
¿Qué se puede construir en un terreno rústico?
El tipo de construcción, sus metros cuadrados, los cultivos y hasta el número de estancias, vendrá determinado por las características de la finca rústica. De ellas se deriva la peculiaridad de su normativa urbanística y agrícola. Imprescindible para, no ya conocer lo que puede construirse, sino para evitar infracciones o sanciones económicas y legales.
En un terreno rural se pueden construir diferentes tipos de edificaciones, tales como:
- Viviendas unifamiliares destinadas al uso habitual de una sola familia. En función de la normativa de cada zona, pueden existir limitaciones en cuanto a su tamaño, altura o materiales de construcción, entre otros.
- Edificaciones agrícolas destinadas a la actividad profesional, como almacenes, naves, establos, invernaderos o aperos.
- Instalaciones deportivas como campos de golf, pistas de tenis o piscinas.
Para los cultivos, también es necesario atender a la legislación vigente. Es posible sembrar:
- Olivos. Una de las plantas más comunes en los terrenos rústicos, ya que su cultivo es rentable y puede durar muchos años.
- Viñedos. Si el terreno cuenta con las condiciones climáticas y de suelo adecuadas, se puede optar por el cultivo de uvas para la producción de vino.
- Frutales. En función del clima y las características del suelo, se pueden plantar diferentes tipos de frutales como manzanos, perales, ciruelos…
- Horticultura. Se pueden cultivar hortalizas y verduras en huertos y parcelas dedicadas a la producción de alimentos frescos y ecológicos.
6 riesgos de adquirir un terreno en una zona rural
Por sus cualidades y especificaciones técnicas, comprar un terreno rústico puede traer consigo algunos riesgos para el propietario. Por ello, se aconseja contar con ayuda de profesionales especializados como inmobiliarias de casas y terrenos en España para reducir al máximo los riesgos. Algunos de ellos son:
- Accesibilidad. Es importante verificar si el terreno cuenta con una buena comunicación a otras vías. Si, por ejemplo, la zona es de difícil acceso, puede ser más costoso y complicado llevar a cabo las tareas de construcción o agricultura.
- Servicios básicos. Es necesario conocer que tipos de suministros como agua potable, electricidad, alcantarillado están disponibles o pueden estarlo en la finca. En caso de no contar con estos servicios, será necesario invertir tiempo y dinero en su instalación.
- Zonificación. Es imprescindible conocer de primera mano las normativas locales. En algunas zonas rurales existen restricciones para construir viviendas o realizar ciertos tipos de cultivos.
- Condiciones climáticas. La climatología en una zona rural puede ser impredecibles y extrema, lo que puede afectar la producción agrícola y la habitabilidad de la zona.
- La calidad del suelo puede variar en diferentes zonas rurales afectando de forma directa a la capacidad de producción agrícola. Es importante realizar estudios de suelo para conocer sus características y determinar si es adecuado para los cultivos que se quieren plantar.
- Seguridad de la zona
Beneficios de comprar un terreno en zona rural
Para aquellos que buscan un lugar alejado del bullicio, la contaminación y las grandes urbes, comprar un terreno rústico es una excelente opción. Incluso, para emprender un negocio de energías renovables o teletrabajar. Este tipo de áreas ofrece un sinfín de oportunidades para tener un estilo de vida saludable, en contacto permanente con la naturaleza y con posibilidad de desarrollo. Las principales ventajas de ser propietario de un terreno en una zona rural son:
- Tranquilidad. Una de las mayores ventajas de comprar un terreno en una zona rural es la tranquilidad que se puede experimentar en un ambiente más tranquilo y relajado.
- Contacto con la naturaleza. Dependiendo del tipo de terreno, se pueden disfrutar de vistas panorámicas, hermosos paisajes y una mayor biodiversidad.
- Menor inversión. En general, los terrenos en zonas rurales suelen ser menos costosos que los terrenos en zonas urbanas o suburbanas. Esto puede permitir adquirir un terreno de mayor tamaño o con mejores características por un precio más accesible.
- Oportunidades de desarrollo. Al tener un terreno en una zona rural, se pueden explorar nuevas oportunidades de desarrollo, como la construcción de una casa de campo, una huerta, un huerto frutal o un emprendimiento turístico.
- Vida más saludable. Estar alejado del tráfico y la contaminación del aire en la ciudad puede ofrecer una vida más saludable en una zona rural. También puede haber opciones para cultivar sus propios alimentos, lo que puede ayudar a tener una dieta más saludable.
- Proximidad a actividades al aire libre. En general, los terrenos en zonas rurales suelen estar cerca de actividades al aire libre, como caminatas, ciclismo, pesca, caza, entre otras. Esto puede permitir disfrutar de un estilo de vida más activo.