El Código Registral Único (CRU) se ha convertido hoy en día en una herramienta de gran eficacia burocrática para todo el sector relacionado con la compraventa de propiedades, como notarios, juristas, profesionales inmobiliarios, etc. Pues, ha supuesto el abandono del sistema de asignación de fincas que ha estado vigente en el panorama nacional más de 150 años. A cada vivienda creada en España, el Registro de la Propiedad le fijaba un número sucesivo en función del municipio o, a veces, de la sección en la que fuese inscrita. Todo ello con el objetivo de controlar y asegurar la cuantificación y gestión de las nuevas fincas. Hasta hace muy poco, concretamente desde la entrada en vigor en agosto de 2016 de este código, el número único para cualquier tipo de gestión era la referencia catastral. A partir de ahora es posible hacerlo a través del CRU o Identificador Único de Finca Registral (IDUFIR).
¿Qué es el Código Registral Único?
El Código Registral Único, comúnmente es denominado como el DNI de los terrenos o parcelas. Está compuesto por una combinación de entre el 0-9 de 14 dígitos, con los que es posible identificarse en el Registro de la Propiedad y en el Catastro a nivel nacional. Se caracteriza por:
- Todos los dígitos son distintos y únicos.
- Se crea de forma automatizada para cada una de las fincas registradas en España, de forma obligatoria.
- No varía con el paso del tiempo a pesar de su venta.
- Se incluye de forma habitual en documentos como recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o la Nota Simple.
- Es diferente al número de referencia catastral y al de finca registral.
A pesar de que esta implantación en gran medida es para los profesionales del sector que han experimentado un gran avance en la realización y gestión de trámites, para cualquier ciudadano de a pie es muy útil para:
- Comprobar la titularidad de un terreno antes de comprarlo por subasta, arrendarlo de forma profesional o alquilar un piso a un particular.
- Para solicitar la Nota Simple o el Certificado de una vivienda para comprar las cargas.
- Para efectuar modificaciones o pagos o cualquier trámite relacionado el IBI.
¿Dónde se encuentra el Código Registral Único?
No se trata de un dígito difícil de obtener, es decir, a veces para realizar gestiones burocráticas y, sobre todo, frente a cualquier administración pública encontrar datos puede suponer una ardua tarea. A pesar de lo que pueda parecer es mucho más fácil y rápido. A priori, el Código Registral Único se puede encontrar en el extracto semestral o anual (depende de cada municipio) del IBI, en una Nota Simple o, como novedad, en el Geoportal de Registradores del Estado. Una herramienta tan avanzada que facilita identificar y localizar las fincas de forma rápida y eficaz. La web está habilitada para particulares y, también, para profesionales como los administradores de fincas que verán en ella un instrumento idóneo para agilizar el trabajo diario. Además, ofrece la mayor transparencia para los contribuyentes, y facilita el acceso a la información del Catastro y el Registro de la Propiedad.
A través de un portal interactivo, la aplicación permite navegar a lo largo y ancho de la península para buscar la vivienda y los datos deseados. Es posible buscar un inmueble en propiedad, localizar un registro, los distritos hipotecarios de España, solicitar documentos oficiales al registro pertinente o buscar por coordenadas.
¿Identificador Único de Finca Registral o Código Registral Único?
El IDUFIR nació como paso intermedio al actual CRU. Éste último sólo fue una actualización estatal. Es decir, ambos significan lo mismo y representan, identifican y localizan a través de los dígitos la ubicación geográfica exacta de todas las propiedades registradas en España. La identificación de las mismas vendrá dada por el año de registro. Por tanto, todos los ciudadanos que hayan reconocido el terreno previo a 2016 habrán obtenido el IDUFIR, y de forma posterior el consiguiente código. Ambos aportan las mismas garantías y seguridades frente al Registro de la Propiedad tanto para abogados ,por ejemplo, como para los ciudadanos.
Diferencias entre Referencia Catastral, Número de Finca Registral y IDUFIR/CRU
Habitualmente se crea confusión entre el código registral único, la referencia catastral y el número de finca registral, y puede que se piense que teniendo uno de ellos es posible acceder a los impuestos y trámites, o a obtener los demás. Nada más lejos de la realidad, todos identifican al terreno, pero presentan formas y características diferentes frente al Gobierno y la Administración pública. Así como al propio inmueble. Se distinguen por:
- Referencia Catastral. Cada vivienda debe tener este código de 20 dígitos para su inscripción obligatoria en el Catastro. Todos esos datos son posteriormente utilizados por cada uno de los órganos públicos estatales. El Ministerio de Hacienda se basa en ellos para calcular varios de sus impuestos anuales. Con este código no es posible obtener el Código Registral Único (CRU).
- Código Registral Único, IDUFIR. Para conseguir una Nota Simple, por ejemplo, es necesario este número el de finca registral. En otras ocasiones se combina con la referencia.
- Número de Finca Registral. Es el Registro de la Propiedad el encargado de asignar y expedir este número a cada residencia. Cómo oposición a los anteriores, dos viviendas si pueden tener la misma numeración, la diferencia radica en donde se hayan inscrito. Por lo que, un terreno en venta en la Comunidad Valenciana puede contener los mismos que uno de Andalucía
Cada uno tiene un indudable peso para la burocracia nacional. En algunas ocasiones es necesario un combo de todos ellos y, en otras, bastaría con uno solo.
Lo que es de recibo destacar es la accesibilidad por parte de las nuevas aplicaciones de los Ministerios, para agilizar y dar un paso adelante respecto a la transparencia de los servicios y a prestar ayuda a los expertos. Con todas las webs e iniciativas se reduce de forma drástica las horas de espera en registros, Ayuntamientos o Diputaciones para obtener los datos necesarios para una venta u otras transacciones. Todo ello se erige como el presente y el futuro para el sector inmobiliario.