Construir e instalar una caseta de madera en un terreno rústico es una idea atractiva, pero ¿es legal? ¿Cuánto puede medir? ¿Qué usos se le puede otorgar? Son preguntas que invaden el pensamiento de muchas personas interesadas en comprar una finca rústica en España o que ya la tienen en propiedad y tienen la idea de instalar una de ellas.
¿Es legal instalar una caseta de madera en terreno rústico?
Antes de responder a la pregunta es necesario hacer una serie de aclaraciones. Se entiende por suelo rústico o rural el que aparece reflejado como tal en el Planeamiento General de Ordenamiento Urbanístico (PGOU) del término municipal donde se encuentra. Lo habitual es que no cuenten con servicios urbanos de abastecimiento. Además, hay dos tipos principales:
- Suelo no urbanizable común. No es posible edificar o instalar nada salvo que esté relacionado exclusivamente con la explotación del terreno, una pequeña casa para guardar las herramientas, por ejemplo. Aunque, cada región establece sus limitaciones y condiciones para edificar, por lo que es recomendable consultarla antes de desarrollar la obra. Y es que, es posible que esté permitido realizar aquello que se tenga en mente.
- Suelo no urbanizable protegido. No es posible edificar absolutamente nada. Reciben esta calificación los bienes del dominio público marítimo e hidráulico, los parajes naturales, etc.
Volviendo a la cuestión inicial, la respuesta es que dependerá de la comunidad autónoma correspondiente. Por ello, es recomendable conocer la normativa urbanística de forma actualizada, para saber qué se puede construir y en qué condiciones sobre suelo rural.
¿Cuánto puede medir la caseta de madera en terreno rústico?
A la hora de instalarla, hay que tener en cuenta varios requisitos que, normalmente, dicta la normativa vigente de cada región:
- Su superficie máxima permitida es de 40m².
- Podrán contar con un máximo de tres estancias interiores, con una superficie máxima de 6m² cada una.
- El porche puede medir hasta 12m².
- Solo pueden tener una planta de altura.
- Han de estar coronadas por una cubierta de 4,5m², como máximo. Debe ser a una, dos o cuatro aguas.
- No podrán obtener cédula de habitabilidad y tampoco ser consideradas como vivienda habitual.
- El terreno deberá mantener una zona arbolada del 25% de su extensión.
Se añade a los requisitos anteriores que los servicios de luz, agua o alcantarillado no se le pueden exigir al ayuntamiento ni este cobrarlos de no ofrecerse.
¿Cuáles son los trámites, permisos y licencias necesarios para la instalación de una caseta de madera en terreno rústico?
El primer paso es contratar a un arquitecto que se informe de la normativa urbanística vigente y asesore al propietario. Es imprescindible ir a la delegación de urbanismo correspondiente a consultar sobre la documentación exigida. Lo habitual es que se solicite la presentación de los planos de la caseta de madera y un proyecto técnico para su legalización.
Tras solicitarla, el ayuntamiento revisará los documentos presentados y solicitará el pago de las tasas (se calculan dependiendo del presupuesto y del proyecto). Tras obtener la licencia, el propietario debe ir a una notaría para registrarla a su nombre.
¿Cuáles son las consecuencias de construir de manera ilegal?
Se recuerda que el terreno rústico protegido se considera como tal por tener un valor añadido muy específico. Que incluya zonas verdes, bienes de dominio público, viales o espacios con valor ecológico o paisajístico conlleva que su modificación se considere como una alteración de la ordenación urbana. Aparte de la demolición de la caseta de madera, las penas de cárcel oscilan entre 1 y 4 años. También se podría aplicar una multa de 1 a 2 años y una inhabilitación de entre 1 y 4 años. De construirse en un terreno rústico común, a la demolición le acompañarían la petición de una condena de prisión de 1 a 3 años, una multa de hasta 2 años y una inhabilitación de hasta 4 años.
¿Puede usarse la caseta de madera en terreno rústico como residencia habitual?
Revisando la información anterior, resultaría muy tentador instalar y usarla como vivienda habitual. La Ley del Suelo y Rehabilitación Urbana especifica que las construcciones estarán siempre relacionadas con la explotación agropecuaria del terreno. Sin embargo, hay algunos resquicios legales en las comunidades autónomas que sí permitirían este uso. Cuando se indicaba anteriormente la necesidad de contactar con un arquitecto es, precisamente, por este motivo. En algunas regiones se permite la instalación de una casa principal y de otras para su alquiler turístico.
Otro aspecto a valorar es la instalación de una casa prefabricada. La ley considera como bien inmueble la caseta de madera porque está cimentada en el suelo. La compra de una casa prefabricada sin cimientos y colocada en alto es considerada una alternativa que, por cierto, también conlleva su correspondiente sanción de no poder moverla justo antes de cada inspección (algo complicado).
En el supuesto de acogerse a la construcción de varias casas prefabricadas o casetas para su alquiler, la normativa no podría exigir que se tuvieran clientes, pero de no haberlos levantaría ciertas sospechas y nuevas inspecciones que terminarían por aclarar lo que sucede realmente.
El problema de instalar una caseta de madera en terreno rústico, los suministros
Instalar una caseta de madera o una casa prefabricada es sinónimo de necesitar suministros específicos. Lo habitual es apostar por instalar placas solares para obtener energía eléctrica. Un depósito de agua es siempre eficaz para disponer agua, así como una fosa séptica, para disponer de unos servicios básicos necesarios.
Y es, precisamente, a la hora de verter los residuos a esta última instalación cuando podría darse el caso de recibir una inspección. La Ley de Aguas exige una serie de requisitos mínimos y la declaración de su existencia. ¿Tiene lógica disponer de una si no va a usarse la caseta salvo para guardar herramientas?
Cumplir la ley como única opción
La tramitación para instalar una caseta de madera en terreno rústico puede ser un proceso tedioso y que requiere de cierto tiempo. Pero, es necesario llevarlo a cabo para que la instalación esté acorde a lo estipulado en la normativa municipal y/o autonómica. De lo contrario, se deberá hacer frente a una serie de sanciones de un calibre importante, como se ha explicado anteriormente. Por ello, lo más recomendable es revisar y consultar detalladamente la legislación y cumplirla de forma estricta.
Repasar los metros que se pueden construir, el uso que se le va a dar y el tipo de instalación a realizar son los primeros pasos para evitar problemas legales. Todo lo demás solo lleva a la demolición y a enfrentarse a demandas y situaciones poco recomendables.
En definitiva, es legal levantar un establecimiento de madera en suelo rural, siempre se ajuste a lo estipulado en el planeamiento, tanto en el término municipal como regional. Toda la información expuesta es suficiente para poder afrontar todo el proceso con las máximas garantías. Y es que, no hay nada como disfrutar del terreno que se tiene en propiedad, y hacerlo con toda la tranquilidad que otorga no estar pendiente de posibles multas y/ sanciones.